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“El futuro energético debe ser sustentable y estar construido sobre la base de fuentes renovables"

Andrés Gismondi es Country Manager y Sales Director South Cone (excepto Brasil) de Vestas, empresa de origen danés con destacada presencia en todo el mundo, punta de lanza en soluciones de energía sostenible a partir del diseño, fabricación, instalación y servicio de turbinas eólicas. Además, es vocal titular de la Cámara Eólica Argentina.



Ingeniero Electrónico recibido en la Universidad de Buenos Aires, Gismondi lleva dos décadas ligado a la energía y eficiencia energética, encabezando oportunidades de negocios en diferentes continentes.


Se unió a Vestas en 2011 y, desde entonces, ha trabajado en proyectos eólicos en distintas zonas de Latinoamérica: Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Perú y Uruguay. En interacción con usuarios finales, servicios públicos, autoridades, prestamistas y asociaciones eólicas, dicho sea de paso, contribuyendo al liderazgo del mercado y al espíritu pionero de Vestas en LatAm.

En charla con Noticias CEA, Gismondi conversa sobre el momento actual de Vestas en la región, el mercado argentino, el potencial de nuevas tecnologías, los obstáculos a vencer en pos de acelerar la transición energética, entre otros tópicos clave.


Ha estado involucrado al sector de la energía durante unas dos décadas. Previo a unirse a Vestas, trabajó para Siemens e incluso vivió unos años en Núremberg, Alemania, concretando negocios en otros países de Europa, de África, en Estados Unidos, en Australia ¿Qué recuerda de esos tiempos?


- Recuerdo muchos temas que siguen aún vigentes y están relacionados al sector energético. Por ejemplo, en esos años se votó el Energiewende de Alemania, que marcaba un horizonte a 10 años para cerrar todas las centrales nucleares tras lo sucedido en Fukushima. Esto luego fue complementado con la construcción de gasoductos y la implementación del gas ruso, para poder cerrar esas plantas.


Sobre España recuerdo el boom de las plantas termo solares, además de las eólicas y las fotovoltaicas. Estas impulsaron el proyecto de Desertec, que consistía en el suministro y transporte de toda la energía que Europa necesitaba a través de la producción de energía renovable utilizando como fuente el sol en el desierto del Sahara. Luego, vino la Primavera Árabe y se cancelaron los proyectos. Por este motivo, Europa mantiene hace años una discusión sobre cómo abastecer su energía, que no tiene capacidad de generarla por sí sola. Es ahí donde veo grandes oportunidades para el mercado de combustibles verdes y el potencial de América Latina.


"El futuro energético debe ser sustentable y estar construido sobre la base de fuentes renovables, lo que permitirá mayor independencia energética para cada país."

Por otro lado, el mundo cambió mucho con el fortalecimiento de China en los últimos 10 años, que tomó un rol muy fuerte a nivel global y particularmente en LatAm. Además, las empresas

europeas han dejado de estar por delante tecnológicamente. Hoy las empresas chinas compiten de igual a igual con las demás compañías alrededor del globo.


En definitiva, más allá de las discusiones que hubo en los últimos años en el sector, hoy está claro que el futuro energético debe ser sustentable y estar construido sobre la base de fuentes renovables, lo que permitirá mayor independencia energética para cada país.


Desde que se sumó a Vestas en 2011, ha trabajado en proyectos eólicos de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Perú, Uruguay… ¿Alguna apreciación profesional, a partir de recorrer tantos países?


El principal cambio es que hace 10 años nuestro sector era, en muchos casos, desconocido o desestimado, se nos decía que solo funcionábamos con subsidios y que la generación intermitente creaba más problemas que soluciones. Entonces hubo un camino, que comenzó hace más de 30 años en realidad, en el que el sector eólico fue derribando mitos año tras año, pero sobre todo en este último tiempo, cuando la tecnología permitió reducir los costos de energía a tal punto de convertirlos en los más competitivos. Por el contrario, hoy son la sociedad y los consumidores quienes demandan la energía verde y sustentable, e incluso, no estamos pudiendo satisfacer toda la demanda y la velocidad que la transición energética pide a nivel local y a nivel global.


Un caso de éxito, y ejemplo para toda la región, es Uruguay que pudo hacer su transición a 100% renovable de manera muy rápida. Lo importante es que LatAm está encaminada de una u otra forma hacia la transición energética.


En lo profesional, pero también en lo personal, ha sido una enorme satisfacción haber visto y participado activamente en las políticas y los proyectos que cada país hizo dentro su camino en la transición energética y, desde Vestas, haber podido participar activamente del cambio.


A principios de 2022, Vestas anunció una nueva estructura en Latinoamérica, que entró en funcionamiento como región de negocios independiente enero bajo el mando de Eduardo Ricotta, reportando directamente a la sede danesa ¿Qué impacto se espera de esta configuración? Al respecto, ¿cuáles son los principales mercados de Vestas en la región y cómo está posicionada Argentina?


La nueva estructura planteada para la región mejorará el enfoque, la proximidad y agilidad con los clientes y seguirá el ritmo del crecimiento de la región en instalaciones de energía renovable.

Vestas tiene 16 GW de capacidad eólica instalada y en construcción en América Latina, correspondiente a más de 4.400 turbinas eólicas distribuidas en 20 países de la región. Miles de turbinas eólicas ya instaladas en países como Brasil, México, Argentina, Chile, República Dominicana, Perú y Colombia están generando energía sostenible en estos momentos. La nueva estructura ayudará a impulsar un mayor crecimiento en la región, en línea con el propósito global de acelerar la transición energética y apoyar el desarrollo de una economía baja en carbono.


En Argentina, además de los proyectos del mercado a término (MATER) adjudicados recientemente, tenemos la novedad de estar trabajando con grandes empresas de la industria

del acero, como lo son Tenaris y Acindar, que nos eligieron en sus parques eólicos para acelerar su transición energética y disminuir su huella de carbono.


En resumen, estamos trabajando en varios proyectos: ampliando el parque De la Bahía con Pampa Energía; Mataco III y Vivoratá en alianza con Petroquímica Comodoro Rivadavia (PCR); Buena Ventura, en alianza con Tenaris, un proyecto en San Luis junto con Acindar y PCR y, por último, en la ampliación del complejo eólico El Llano de Aluar que próximamente contará con un total de 246 MW.


En efecto, solo en estas últimas semanas se anunció que Petroquímica Comodoro Rivadavia seleccionó a Vestas como proveedora de las turbinas que potenciarán sus parques eólicos Mataco III y Vivoratá, en la provincia de Buenos Aires, con un contrato que incluye el servicio AOM 5000 por 30 años. Asimismo, se conoció que cerraron un trato de 103MW con Tenaris para el proyecto Buena Ventura, también en la provincia de Buenos Aires…


Nos interesa cumplir las expectativas acordadas con nuestros clientes y que podamos mantener esta relación por muchos años. Esto implica entregar los parques en tiempo y forma y que, durante la operación, se genere la energía esperada. De esta forma, seguiremos consolidando nuestra posición como líder del mercado y socio del sector energético en Argentina. Esto nos permite colaborar en la reducción de emisiones de CO2, así como indirectamente evitar el uso de divisas en la importación de combustibles fósiles para el sector eléctrico, lo que ayuda a mejorar la balanza comercial energética.



Pionera en el mercado de energía eólica de Argentina con la instalación de la primera turbina eólica comercial del país, en Comodoro Rivadavia a principios de los 90s, Vestas mantiene actualmente una posición de liderazgo en el país con una cuota de mercado de más del 50%. En general, ¿cómo observa el mercado local? ¿Qué crecimiento puede tener el mercado de renovables en el país en los próximos años?


Específicamente en Argentina, la compañía opera más de la mitad de la capacidad instalada en el país que esperamos en breve representará aproximadamente 2.000 MW de capacidad. Nuestra visión dentro del mercado local es trabajar como motor para colaborar en el camino hacia la transición energética con costos competitivos, reduciendo la dependencia de los precios internacionales del petróleo y permitiendo al Estado mejorar su balanza comercial de energía al ahorrar divisas para el pago de importación de combustibles fósiles.


"Es muy importante dar inicio a la ampliación de las redes eléctricas en Argentina, sin las cuales no se podrá continuar la senda acelerada de transición energética."

Teniendo en cuenta la complejidad de trabajar en la región y las dificultades del contexto local, gracias a la buena reputación y destacable cumplimiento de contratos de Vestas, hemos logrado consolidarnos como aliados de las principales empresas del país.


A pesar de esta visión optimista local, es muy importante dar inicio a la ampliación de las redes eléctricas en Argentina, sin las cuales no se podrá continuar la senda acelerada de transición energética.


¿Cómo afecta al sector y al financiamiento la delicada situación macroeconómica actual en el país?


El impacto es similar a otros sectores de infraestructura que trabajan a largo plazo: la incertidumbre, sumada a la escasez de financiamiento de largo plazo, dificultan las inversiones, y se requiere mucho mayor aporte de capital propio comparándolo con otras regiones. De esta forma se pone un límite en el desarrollo de proyectos.


Si bien se está observando un creciente interés en el mercado por los bonos verdes y otras formas de financiamiento para proyectos renovables, es necesario regularizar la situación macroeconómica del país que nos permita un mayor acceso a líneas de crédito internacionales disponibles necesarios para el desarrollo de más proyectos.


Hasta días pasados, era el secretario general de la Cámara Eólica Argentina; con el reciente cambio de autoridades se desempeña como vocal titular ¿Cuál diría que es la agenda de prioridades que ocupa a la entidad?


Dado el contexto actual resumiría los temas a dos puntos principales: en primer lugar, necesitamos menos restricciones para pagar repuestos, partes y servicios especializados necesarios para la operación de los parques eólicos en Argentina. Estas restricciones han impactado en nuestra capacidad de tener los parques con la mayor disponibilidad posible, resultando en que varias máquinas no estén en funcionamiento y, por lo tanto, esa energía hay que generarla importando combustibles fósiles. Esto debe terminar lo antes posible, ya que el costo en dólares de esos combustibles a importar es mucho mayor que los repuestos o servicios que se precisan para re-arrancar los aerogeneradores detenidos.


En segundo lugar, la ampliación del sistema de transporte eléctrico es imprescindible. Desde la CEA estamos trabajando en propuestas concretas para presentar al gobierno que nos permitan acelerar la expansión de las redes eléctricas y así reducir las emisiones, hacer más instalaciones de plantas eólicas, y acelerar la transición energética.


Prueba de que Vestas ha establecido la sostenibilidad como prioridad de su cadena de valor es haber sido declarada la compañía más sustentable del mundo por el instituto canadiense Corporate Knights en su último ranking, que evaluó el desempeño de casi 7 mil empresas. Últimos reportes, tanto de GWEC como de Naciones Unidas, hablan de la necesidad urgente de acelerar la transición energética para evitar una catástrofe ecológica, ¿qué hace falta, a su entender, para que la situación se encamine en Argentina?


En Argentina es fundamental que logremos alinear las políticas de sustentabilidad más allá de cada gobierno mediante la creación de leyes que tengan una aplicación de 10 o más años, como lo fue -por ejemplo- la ley N° 27.191, sancionada hace ya casi 7 años.

"Creemos que podemos tener un rol importante en este camino, ya sea colaborando con empresas locales en tecnología o bien acompañando su camino hacia una transformación energética más sustentable. "

Creemos que podemos tener un rol importante en este camino, ya sea colaborando con empresas locales en tecnología o bien acompañando su camino hacia una transformación energética más sustentable. Lo hemos hecho en este último tiempo con Aluar, que ya tiene gran parte de su producción de aluminio consumiendo energía eólica en Puerto Madryn.


Además, como mencionaba antes, recientemente anunciamos dos nuevos proyectos vinculados con la industria metalmecánica y su descarbonización, como es el caso de Acindar y Tenaris, que tienen como objetivo la disminución de su huella de carbono asegurando parte

de su suministro eléctrico a fuente renovable, y nuestro objetivo es poder seguir acompañándolos para una mayor participación.


¿Tiene alguna cifra estimada de cuántas emisiones de CO2 evitó Vestas gracias a la generación de energía eólica?


Durante el año 2021, 532 millones de toneladas de emisiones de CO2 fueron evitadas gracias a las turbinas producidas; esto permitió disminuir en un 8 % las emisiones globales.


Por otro lado, para volvernos neutrales en carbono, en Vestas reduciremos nuestra huella mundial a través de una reducción de CO2 del 55 % para 2025, alcanzando el 100 % para 2030.


¿Está el hidrógeno verde en el radar de Vestas? ¿Qué innovaciones tecnológicas desarrolla Vestas en América Latina, especialmente en Argentina?


Estamos siguiendo muy de cerca todas las iniciativas alrededor del hidrógeno verde y otros combustibles verdes. Nuestra ambición en proyectos de combustibles verdes es que seamos seleccionados como socios tecnológicos de los grandes grupos de O&G de Argentina y la región, de forma tal que podamos conjuntamente acelerar su transición energética con tecnología para la generación eléctrica requerida para el proceso de electrólisis, que tiene sus requerimientos particulares a considerar, pero también en la operación por muchos años de las plantas completas de generación y proceso de estos combustibles verdes. Contamos con un gran equipo de operación y mantenimiento a lo largo del país y la región, y por lo tanto vemos con mucho interés ampliar las capacidades a estas plantas.


¿Diría que la región tiene potencial para lograr su seguridad energética y, además, convertirse en proveedora global, exportando a niveles competitivos?


El contexto mundial dado con la crisis entre Rusia y Ucrania ha disparado más que nunca la volatilidad global de los precios de los combustibles fósiles. Por eso, es un momento fundamental para que los países de la región aumenten sus esfuerzos para consolidar la transición y diversificación hacia fuentes renovables para lograr mayor independencia y seguridad energética, desacoplando así sus costos de energía de factores externos.


Actualmente, las fuentes renovables son las de menor costo en el mercado y tienen un gran impacto en las economías locales. Considero que no existen motivos para oponerse a estos cambios en el sistema energético, por el contrario, hay un gran potencial para desarrollarlos.

La industria y fabricación desarrolladas en la región han demostrado ya su competitividad gracias a los proyectos que utilizan productos fabricados regionalmente, como las fábricas de torres desarrolladas en Argentina. Durante el 2021, por ejemplo, hemos exportado torres eólicas desde Argentina hacia otros países de la región y a Estados Unidos.

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