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LÍNEAS DE TRANSMISIÓN: POR QUÉ PRESENTAN UN DESAFÍO PARA LAS ENERGÍAS RENOVABLES

La instalación y desarrollo de los parques eólicos es crucial para contar con los recursos necesarios para la transición energética, pero ¿Qué sucede cuando hay capacidad instalada pero no hay redes suficientes para despachar toda esa energía? Desde Noticias CEA conversamos con María Fernanda Locarnini, Commercial Director, South Cone de GE Grid Solutions para analizarlo.

El sistema eléctrico y las líneas de transmisión fueron desarrollados a principios del siglo XIX, por lo que la adaptación para la transición energética hacia otras fuentes de energía requiere de inversión, planificación y más capacidad, convirtiéndose en un desafío para los proyectos de energías renovables.



María Fernanda Locarnini, Commercial Director, South Cone de GE Grid Solutions, nos comenta las claves para entender cómo funciona el sistema de redes eléctricas y los principales desafíos relativos a las líneas de transmisión para la Argentina y el mundo:





¿Por qué suele decirse que las líneas de transmisión son un “cuello de botella” para las energías renovables?

Por un lado la instalación de las plantas de generación de energías renovables se realiza donde se encuentra el recurso renovable que generalmente está alejado de los centros de consumo. Por lo tanto, indefectiblemente se requiere de una capacidad adecuada de transporte para poder conectar la oferta y la demanda. En nuestro país, por ejemplo, algo más del 40% del consumo se concentra en el Área Metropolitana de Buenos Aires y tenemos capacidad instalada renovable principalmente eólica en las regiones Patagonia y Buenos Aires y fotovoltaica en el Noroeste Argentino y Cuyo.


Asimismo, este es un fenómeno global, las redes eléctricas suelen ser añosas y están exigidas por encima de su capacidad y entonces sus salidas de servicio ante distintas vulnerabilidades como pueden ser condiciones climatológicas u otros factores, representan altos costos para el sistema. Esto obstaculiza el progreso hacia el futuro de energías limpias, que es hacia dónde vamos. Podemos decir que en la mayoría de los países la red de transmisión ya es o será un cuello de botella para la transición energética.


Nuestro compromiso para este proceso es proveer tanto el hardware como la tecnología digital necesarios para una energía eléctrica sustentable, confiable y accesible, integrando nuestro porfolio de energías renovables con soluciones de redes. Como ejemplo de esto podríamos mencionar sistemas de transmisión en corriente continua, FACTS (sistemas flexibles de transmisión en corriente alterna), y otros diferentes productos de calidad de energía como subestaciones y servicios digitales.


¿Cómo funcionan estas soluciones con respecto a las energías renovables?

Son soluciones dentro del portfolio de equipamiento en la industria que más específicamente se pueden aplicar a la conexión de energías renovables en las redes existentes porque por su característica de intermitencia provocan ciertas perturbaciones o anormalidades en el sistema. Entonces distintas tecnologías de equipamiento ayudan a que esta vinculación de energías renovables sea lo más transparente posible para el sistema.


¿Qué desafíos presentan las líneas de transmisión para las energías renovables?

Existen fenómenos globales además de la cuestión coyuntural que podamos tener en nuestro país. Por un lado, nos encontramos en un punto de inflexión, un momento en el que la demanda de consumo de energías limpias converge con la caída de precios de energías eólicas y fotovoltaicas; la innovación que avanza a paso firme y el concepto del mundo libre de carbón que hasta hace poco parecía una fantasía de futuro ahora lo vemos como una realidad.


Nosotros vemos el camino más rápido hacia la descarbonización a través de una combinación de energías renovables, generación térmica y soluciones de redes que permita una transición pragmática manteniendo un sistema eléctrico confiable y a la vez satisfaciendo el desafío del cambio climático. Es una responsabilidad de la industria toda, de todos los que participamos en ella.


Entonces, podríamos decir que los principales desafíos son asegurar la resiliencia y eficiencia de la red, manteniendo su confiabilidad a medida que se incrementa la participación de las energías renovables en la matriz energética. En otras palabras, el desafío es hacer que la energía renovable funcione de forma tan confiable como las fuentes convencionales de generación. Sin dudas una de las cuestiones claves de las EERR y en concreto de la eólica es la integración con la red eléctrica y como decía antes los desafíos asociados a su condición de intermitencia. Todos estamos de acuerdo en que deben integrarse a la red, pero hay que tener en cuenta que las redes actuales no fueron diseñadas para integrar generación que opere de la forma en que tanto los sistemas eólicos y solares lo hacen. El viento no sopla constantemente, el sol no brilla permanentemente y en todo caso, en todo momento debe haber un balance entre oferta y demanda porque si no el sistema eléctrico falla.


Hay nuevos actores clave en la tecnología como baterías y otros sistemas de almacenamiento de energía como plantas hidráulicas de bombeo y actualmente hay otra forma de incrementar los factores de capacidad de los sistemas a través de una adecuada hibridación entre solar, eólica y almacenamiento, de modo que la energía proveniente de fuentes renovables se pueda usar de una manera más “despachable”. Estos son todos desafíos a nivel global, adicionalmente podemos mencionar factores coyunturales de nuestro país como podrían ser el acceso a la financiación para proyectos renovables no sólo para la construcción de las plantas de generación sino también para la expansión del sistema de transmisión.


¿Cómo funciona la prioridad de despacho en nuestro país? ¿Es una solución efectiva a largo plazo?

De acuerdo a nuestro marco regulatorio, la energía proveniente de recursos renovables intermitentes tiene prioridad de despacho, o sea que la ley les da un tratamiento similar a lo que serían las centrales hidráulicas de pasada que son las que tienen muy poca o nula capacidad de embalse. Ahora, en la medida en la que fue incrementando la participación de energías renovables y se establecieron condiciones para el mercado a término la prioridad de despacho no resulta suficiente sino que también surge la necesidad de administrar esa prioridad de despacho porque a veces confluyen demanda, recurso renovable y disponibilidad técnica de las centrales.


Incluso hoy en día también resulta necesario resolver situaciones en nodos críticos en los que hay reserva de potencia para el ingreso de proyectos que por diversas razones no están cumplimentando las condiciones de ingreso previstas. Entonces se requiere liberar esa capacidad para otros proyectos que pueden estar a la espera.


Ante el fenómeno actual de la participación creciente de energías renovables en la matriz energética hay que entender que tanto los marcos regulatorios como la estructura de transporte se tienen que ir adaptando. La administración de la prioridad de despacho puede ser una solución a corto plazo, pero a largo plazo debe resolverse la capacidad y planificación de las redes y también los marcos regulatorios de modo que se establezcan las señales económicas necesarias para potenciar el desarrollo de las energías renovables.


Existen proyectos para aumentar la participación de energías renovables en la matriz energética de Argentina, ¿Cuáles son y cómo se llegará al objetivo teniendo en cuenta las dificultades de las redes de transmisión?

Como parte de la ley 27.191 se establece la participación incremental del consumo de energía eléctrica con energía de fuentes renovables en distintas etapas llegando al 31 de diciembre de 2025 con 20% de participación. Últimamente ha habido picos de 26% pero en general promedia 10%. En 2019 era de 6%, por ende, va en aumento. Pero el 2025 está muy cerca.


La energía generada de fuentes renovables se transmite hacia los centros de consumo a través del SADI (Sistema Argentino de Interconexión) en extra alta tensión (en general para largas distancias entre la generación y los centros de consumo) así como en sistemas troncales de alta tensión. A medida que se utilizan las líneas existentes, surgen casos de saturación de ciertos corredores (estructuras parciales de la red de transmisión) por el transporte de energías renovables o convencionales. Y tenemos también en el país una zona crítica importante como el AMBA donde las principales subestaciones por diseño técnico debido a su antigüedad no admiten ampliar las capacidades existentes.


Hay proyectos de expansión en cartera incluso estableciendo como prioridad las energías renovables. Los mismos están en estado avanzado de análisis técnico y evaluación económica pero bueno la clave es: ¿Cómo se financia eso?


Las empresas concesionarias no tienen en sus contratos las expansiones del sistema, Por lo que se requiere de iniciativas públicas a partir de una planificación integral. Hubo un intento de hacerlo por participación público-privada (PPP) aunque no se logró. Así que el signo de interrogación sigue siendo bajo qué modelo se resolverá la expansión del sistema de transmisión.


¿Cómo funcionan las redes eléctricas que priorizan renovables en países que cuentan con un sistema más desarrollado?

En general se utilizan las líneas existentes y a medida que va surgiendo la necesidad se realizan ampliaciones, requiriendo desde soluciones menos complejas hasta nuevas líneas. En la mayoria de los países se han fijado objetivos de incremento de la participación de renovables en las matrices energéticas, como resultado del Acuerdo de París para la descarbonización,


En mayor o menor medida en los distintos países se encuentran estos mismos desafíos. Algunos los resuelven mejor o peor por cuestiones de planificación, marcos regulatorios, incentivos a inversiones, costos de financiación, etc. Yo creo que sin dudas las redes del futuro tienen que ser funcionales a los objetivos de la transición energética de cada país, más inmediato o más lejano; y en función de ello tiene que haber inversiones continuas.


Esperamos que la búsqueda de los objetivos de la transición energética lleve a una inversión continua en las redes para adaptarse al hecho de no haber sido diseñadas originalmente para el uso actual, no solo en software y hardware, sino en nuevas tecnologías como inteligencia artificial o digitalización.


Para redondear, ante este fenómeno de participación creciente de energías renovables en la matriz energética, se requiere una adaptación dinámica. Administrar la prioridad de despacho puede ser una solución a corto plazo, pero a largo plazo hay que resolver la capacidad y planificación de las redes, la adaptación de los marcos regulatorios y la introducción de nuevas tecnologías.

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